Tenemos una gran cantidad de profesores en nuestros cursos y uno de los Lo que la gente quiere saber es cómo incorporar la meditación y la atención plena en lo que ya es un día ajetreado.
Aquí hay algunos consejos sobre cómo hacer esto para ayudarlo a comenzar.
- Comprueba tu energía
Una de las primeras cosas que le pregunto a las personas que quieren enseñar meditación a los niños es "¿meditas con regularidad"? ¿Tú también? ¿Si no, porque no?
Si practica algo de respiración consciente simple, le ayudará a sobrellevar momentos de estrés en el aula. Puede parecer que los niños no se ven afectados directamente, pero sí. Su energía aumenta su estrés, por lo que si practica la meditación consciente con regularidad, lo ayudará a sentirse más conectado a la tierra y capaz de hacer frente a un salón de clases lleno de gente.
- Empiece simple
Nuestra expectativa de la meditación es que tiene que ser un largo período de tiempo para obtener algún beneficio. No tan. Si nos sentamos a notar nuestra respiración por un minuto, esto le da a nuestra mente, cuerpo y emociones la oportunidad de recuperar el equilibrio entre sí.
En mi libro 'Niños tranquilos' Describo diferentes técnicas de respiración que puede utilizar para hacer que los niños noten la respiración. Para aquellos con un período de atención muy corto, pídales que mantengan sus manos frente a su cara, los ojos cerrados y que sientan su respiración en sus manos durante 1 minuto. Esto les ayuda a concentrarse, sentir su respiración y reducir la velocidad.
- Involucrar su interés
A nadie le gusta hacer algo que no sea interesante, por ejemplo, ¡es aburrido! Entonces, ¿por qué la meditación debería ser diferente? Si tienen un interés particular en un héroe de tira cómica o un juguete, entonces hagan la meditación sobre un viaje imaginario con ellos. - Hazlo táctil
Para los niños (a veces con autismo) que tienen dificultades para usar imágenes guiadas en una meditación, el uso de objetos táctiles puede ayudar. Si su meditación se trata de un viaje junto al mar, tome algas, arena, agua salada, una pluma de gaviota o una concha para ayudarlos a participar. Explico esto con más detalle en mi libro. 'Niños conectados'.
- No molestes
Pida a los niños que ayuden a diseñar un aviso para el salón de clases (o una esquina del salón) que ayude a los demás a saber que es donde quieren meditar y que no se les moleste cuando practiquen.