Fomentar la paz durante el verano
para toda la familia
Las vacaciones de verano brindan tiempo valioso para sus hijos, pero también pueden generar estrés y alterar las rutinas.
No dejes que estos desafíos eclipsen la alegría del descanso. A continuación se ofrecen consejos prácticos que le ayudarán a mantener su práctica de meditación y guiarán a sus hijos para que prueben la atención plena durante los meses de verano.
“Aquí está mi hijo de 5 años meditando en la piscina. Intentando recomponerse durante un conflicto con su hermana de 7 años. Nos encanta esta foto. A menudo también se une a nosotros a las 6 am para meditar. Namasté”. (Foto cortesía de Jennifer Furtney Miller)
Superar la resistencia
No sacrifique su práctica personal de meditación en medio de la demanda de entretener a sus hijos durante las vacaciones. Su rutina de meditación habitual le ayudará a adaptarse a los cambios y le ayudará a aumentar la creatividad y reducir la reactividad.
Aproveche las fiestas para nutrir su bienestar mediante la meditación constante, evitando las “meditaciones de primeros auxilios” de último momento que sólo ofrecen un alivio temporal.
Si te sientes menos inclinado a meditar durante las vacaciones debido a un ambiente más relajado sin horarios escolares ni tareas, recuerda que la meditación es un hábito saludable que vale la pena cultivar.
Utilice este tiempo para crear un espacio para su práctica, ya que una práctica regular de meditación le brindará beneficios a largo plazo y allanará el camino para un verano más agradable.
Evite obligar a sus hijos a meditar. En lugar de ello, concéntrate en fomentar tu propia práctica y, naturalmente, ellos sentirán curiosidad y se unirán.
Práctica de Mindfulness durante las fiestas
Descubra soluciones conscientes para adaptarse a la rutina cambiante durante las vacaciones:
- Transforme las actividades cotidianas en oportunidades de meditación. Activa todos tus sentidos mientras te duchas, comes, caminas o nadas en el mar. Esté plenamente presente en cada momento y guíe a sus hijos a hacer lo mismo. Cuando surjan pensamientos, devuelva suavemente su atención a la respiración y anímelos a notar diferentes sonidos, olores, tactos, sabores y vistas.
- Recuerda el poder de la respiración. Cuando el bullicio de las fiestas y los ajustes de rutina generan estrés, tendemos a contener la respiración o respirar rápidamente. Contrarresta esto prestando atención a tu respiración con regularidad durante el día. No necesitas una habitación tranquila y oscura para esta práctica; aprovecha momentos como ir de compras, conversar, cocinar o incluso ir al baño. Cada oportunidad de observar la respiración, especialmente el recorrido de la exhalación, activa la respuesta de relajación del cuerpo.
Toma de tierra
Mantener un sentido de conexión a tierra es crucial para pensar con claridad y evitar la sensación de abrumador:
- Sumérgete en la naturaleza. El simple hecho de estar rodeado de árboles tiene un efecto terapéutico en nuestro bienestar. Maximiza este beneficio meditando o practicando mindfulness en un bosque, realizando la práctica conocida como Baño de Bosque.
- Adopte el movimiento y el ejercicio. Cualquier actividad física puede convertirse en una práctica fundamental cuando se aborda con atención. Inspírate en las cualidades meditativas activas del yoga y anima a tus hijos a que te acompañen en actividades como correr, saltar, dar volteretas o saltar mientras cultivan la conciencia de sus cuerpos y del momento presente.
- Desbloquea el poder de la imaginación. Si no te consideras especialmente creativo, deja que tus hijos te guíen. Embárcate en viajes mágicos dentro de su imaginación, experimentando sus meditaciones guiadas. Alternativamente, si eres experto en fomentar la creatividad, llévalos a sus lugares favoritos junto a su querida persona o animal, ayudándolos a sentirse seguros, felices, emocionados o cualquier emoción que deseen explorar.
Considere la posibilidad de introducir mandalas para las sesiones de meditación y coloración. En nuestro libro Connected Kids, ofrecemos orientación sobre cómo involucrar a los niños en prácticas meditativas de coloración utilizando mandalas.
Sobre todo, recuerda mantenerte comprometido con tu práctica. Sus hijos observarán y reflejarán su comportamiento. Incluso si no adoptan la meditación de inmediato, su práctica constante le brindará base y resiliencia para afrontar las vacaciones escolares con facilidad.
Que estas vacaciones de verano sean un momento de conexión, crecimiento y paz interior para toda la familia.
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